Paranoid, el gadget doméstico para los más paranoicos

El nombre le viene al pelo: Paranoid. Se trata de un gadget que se fija a los altavoces inteligentes con el objetivo de preservar nuestra privacidad. Si somos aficionados a las teorías conspiratorias, a las ideas relacionadas con el control y supervisión del gobierno y a todo tipo de historias similares sobre la vigilancia a la que nos somete el Gran Hermano, este gadget nos encantará.

Paranoid es un pequeño dispositivo que pegamos en el altavoz inteligente para evitar que nos espíe. Sirve con Alexa, con Google Home y con tantos otros speakers smart. En cuanto ponemos el gadget en el altavoz comienza a bloquear la recepción de sonido, mientras que solo detendrá su trabajo cuando se lo comuniquemos con una simple orden: Paranoid. Esta se convierta en la nueva palabra para despertar el altavoz en vez de las habituales «Hey, Google» o similares. Una vez la decimos ya podemos comenzar a comunicarnos con el altavoz y usar sus servicios de manera normal. Cuando hayamos acabado la sesión, Paranoid volverá a ponerse en funcionamiento y la recepción de sonido del altavoz quedará bloqueada de nuevo.

Lo interesante es que la compañía creadora de Paranoid ha dado forma a varios gadgets adicionales que tienen el mismo tipo de objetivo, pero con distinto formato. Por ejemplo, el modelo principal de Paranoid se fija encima del botón de silenciar del altavoz, pero hay otra versión que no tiene que estar pulsándolo, sino que con estar cerca ya emite una señal de ruido imperceptible para el oído humano que bloquea la entrada de sonido en el altavoz. En ambos casos la palabra «Paranoid» es lo que libera el altavoz y permite que funcione. Hay un tercer modelo, conocido como Paranoid Home Max, que se integra directamente en la estructura del altavoz, pero que requiere que los usuarios envíen su speaker al fabricante para que realice la instalación.

Por ahora se venden en Amazon, pero solo en Estados Unidos. Su llegada a otros países posiblemente dependerá de la cantidad de paranoicos que se decidan a comprarlo en América. Teniendo esto en cuenta, lo más probable es que no tarde en llegar a Europa.

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