La competencia en el sector de la IA es cada vez más agresiva y Google no quiere quedarse atrás. La compañía sabe que no ha llegado tan rápida como algunas de sus rivales, pero están intentando que Bard se convierta en un cambio de aires para el mercado. Para ello, van a continuar mejorándola.
En lo que más está haciendo hincapié Google es en la necesidad de que su IA sea capaz de razonar de una manera más inteligente y humana. También se intenta que sea más lógica y que pueda reaccionar de forma más convincente a las distintas conversaciones y peticiones que le hagan los usuarios.
La última actualización que ha recibido la inteligencia artificial Bard también se concentra en conseguir que su habilidad para resolver tareas matemáticas o preguntas de código sea superior. La forma en la que se va a lograr ha sido introduciendo novedades en el código que alimenta la IA de Google y aplicando diversos métodos, como lo enseñado en el libro “Pensando, rápido y lento” del autor Daniel Kahneman.
De todas formas, el equipo de desarrollo que se encuentra al frente de Bard es consciente de que todavía tiene limitaciones. En las declaraciones que han hecho mencionan que, incluso con los últimos cambios, habrá momentos en los que Bard no entenderá bien lo que se le está planteando. Pero mencionan que la forma en la que están integrando los nuevos sistemas hará que, poco a poco, la IA vaya entendiendo cada vez mejor todos los puntos de vista y posibles conceptos.
Lo que está claro es que el plan de Google con Bard es a largo plazo y que tienen entre manos una de las IA que podrían dar más de que hablar en el futuro. Eso sí, hoy por hoy, no está haciendo demasiado ruido ni impactando en el sector como se podría haber esperado de la empresa.